jueves, 31 de julio de 2008

Las Monjas Fundadoras de la Concepción de Quito

FOTO de esta sección: Refectorio actual del Monasterio de la Concepción de Quito (hacia 1998).
El cuadro central es de la Inmaculada Concepción.
A los lados pinturas representando a la Madre Fundadora Sor María de Jesús Taboada, Primera Abadesa, y a la Madre Mariana de Jesús Torres, beneficiada por apariciones y revelaciones de Nuestra Señora de El Buen Suceso (Nota - Estos cuadros fueron pintados hacia mediados del siglo XX).

Sobre la Fundación del Real Monasterio de la Limpia Concepción de San Francisco de Quito existen varios documentos históricos publicados durante la segunda mitad del siglo XX, y otros documentos que se conservan en el Libro de la Fundación del Monasterio de Quito y en sus Archivos no conocidos (al menos, no hechos públicos).
Se conocen algunas Actas del Cabildo Metropolitano (actual Ayuntamiento o Alcaldía), Actas del Cabildo Eclesiástico, Cartas al Consejo de Indias y al Rey de España del Presidente de la Real Audiencia de Quito, Don Pedro García de Valverde (1575 a 1578) y Relaciones escritas a pedido del Rey sobre sus nuevas posesiones en América.
Un Documento muy importante que conocemos, hemos tenido en manos y hemos leído, aunque en el momento no lo tenemos al alcance, es la Carta enviada al Rey de España Don Felipe II por el Licenciado García de Valverde, Presidente de la Real Audiencia, en la que muy sucintamente comunica la Fundación del Real Monasterio de la Concepción, donde dice que todas las Fundadoras eran residentes en Quito y de las mejores familias de la ciudad: “dos viudas y siete doncellas”…
Cuando leemos los nombres de las Fundadoras, tanto las que profesaron como las que no tenían todavía la edad exigida, resulta que el número asciende a doce personas.
“Fue la fundadora del Monasterio y su primera abadesa, (1) doña María de Taboada, sobrina del Bachiller don Garcí Díaz Arias, primer obispo de Quito, de noble familia gallega y que se llamó en el claustro, sor María de Jesús.Las otras fundadoras fueron: (2) doña Catalina Rodríguez, (3) doña Francisca Xaramillo, (4) doña María de Torres, (5) doña Aldonza de Castañeda, (6) doña Lucía Xaramillo y (7) doña María Rodríguez, que profesaron en manos del padre Juan Izquierdo, vice-comisario general de la Provincia de Quito, el 25 de enero de 1577. Y (8) doña Juana de Castañeda, (9) doña Magdalena de Valenzuela, (10) doña Juliana de Arce, (11) doña Mariana de Torres y (12) doña Leonor de Tamayo, que como no tenían edad, fueron profesando a medida que iban cumpliendo la requerida”.
Información tomada del Libro
Contribuciones a la Historia del Arte en el Ecuador - Tomo III
de José Gabriel Navarro
Capítulo: Convento de la Concepción
Este autor nos relata gran cantidad de detalles a respecto de todas las vicisitudes por que se pasó hasta el momento de la Fundación (Se pueden leer en la página principal de este Blog).

1 - Madre María de Jesús Taboada, Primera Abadesa

2 - Doña Catalina Rodríguez

3 - Doña Francisca Xaramillo

¿Parentesco? - Doña María de Paz Jaramillo, viuda de Don Juan de Londoño y Montenegro, casó en segundas nupcias con Don Melchor de Peñalosa y Luna.

4 - Doña María de Torres

Es una persona diferente de la niña y futura religiosa de destaque en la Fundación y Primeros años del Monasterio Madre Mariana de Jesús Torres, a respecto de la cual dedicaremos en este Blog especial atención.

5 - Doña Aldonza de Castañeda

6- Doña Lucía Xaramillo

¿Será pariente de Doña Francisca Xaramillo?

7 - Doña María Rodríguez

8 - Doña Juana de Castañeda

9 - Doña Magdalena de Valenzuela

No hay documentos que prueben, pero esta joven "criolla" pareciera ser la "Monja Capitana" que promovió dentro del Monasterio una auténtica revolución y oposición a las religiosas nacidas en España, especialmente contra la Madre Mariana de Jesús Torres. La Madre Mariana se ofreció a sufrir las penas del infierno que le corresponderían a la Madre Magdalena de Valenzuela para alcanzar de Nuestro Señor Jesucristo la salvación de la revoltosa, que a punto estuvo de acabar con el Monasterio. Estos padecimientos místicos son relatados en la Vida escrita por Fray Manoel de Souza Pereira, OFM.

10 - Doña Juliana de Arce

11 - Doña Mariana de Torres

12 - Doña Leonor de Tamayo

Fray Juan Izquierdo, OFM, Vice-Comisario General de la Provincia de Quito, tomó la profesión de las siete primeras religiosas, pues las otras cinco no tenían edad para hacerlo.


Licenciado Pedro García Valverde, Presidente de la Real Audiencia de Quito. Fue quien incentivó a los Franciscanos para hacer la Fundación y quiso que fuese de la Orden de la Inmaculada Concepción. Obtuvo del Rey de España el Patronazgo del Monasterio y también del Cabildo de la Ciudad, que había ayudado en la compra de las Casas y de la reforma que se hizo necessaria.


Mons. Fray Pedro de la Peña, OP, segundo Obispo de Quito. Se encontraba ausente de la ciudad el día de la Fundación. En América los Conventos y Monasterios de religiosas no dependían de las Ordenes Masculinas sino que directamente del Obispo. Fue esta la razón por la que hubo un reclamo del Cabildo Eclesiástico y del Obispo.

En el centro de la Foto aerea vemos el Monasterio de la Concepción de Quito tal como se encuentra en la actualidad. Hasta que sus edificios acaban teniendo una forma de Cruz. El Patio inferior derecho corresponde al Claustro donde se encuentra la Cruz de Piedra Fundacional, de 1575. La actual iglesia del Monasterio, abierta al público, es la que vemos en el lateral derecho, sobre la actual Calle García Moreno. Tiene una entrada lateral sobre esta Calle, al centro de la nave de la iglesia. Hay otra puerta, abierta posteriormente, al fonde de la nave de la iglesia, que da a la balustrada del Palacio Presidencial (donde se encontraba desde finales del siglo XVI, el Palacio de la Real Audiencia de Quito). En la actualidad se llama la Calle Chile; del lado izquierdo se encuentran los salones de recepción del Palacio Presidencial (primer piso, ocupa media manzana) y la Vicepresidencia del Gobierno (la otra media manzana del fondo). Con excepción de la iglesia, el actual edificio perteneciente al Monasterio, es de construcción reciente (a mediados del siglo XX), alquilado con reposición de pose después de 50 años en tiempos de uno de los gobiernos como Abadesa de la Madre Rosario (ya fallecida). Al demolir el muro centenario del Monasterio para hacer la construcción del edificio, aparecieron dentro del mismo (era de gran espesura) algunas tumbas con los cuerpos incorruptos de las monjas que actualmente están en una Capilla interior dedicada a Nuestra Señora del Carmen (queda pared con pared con la iglesia y es el lugar donde antiguamente las religiosas comulgaban por una ventanilla). En ese moderno edificio existen en la planta baja comercios y bares. En las otras plantas hay oficinas alquiladas, y en el último piso (ya Clausura) se encuentran las celdas de las religiosas y algunos amplios salones con varios "nacimientos" de diferentes épocas. En la esquina superior derecha se percibe también un edificio de estilo diferente. En ese lugar se encontraba antiguamente la Casa del Capellán del Monasterio. Ese edificio y su terreno fue confiscado por los gobiernos liberales anti-cristianos del siglo XIX o XX, y hace algunos años era una dependencia del Ministerio de la Salud. El edificio que se encuentra al lado izquierdo debió de ser vendido por las religiosas en alguna de las épocas de penuria económica por las que pasaron, y existen comercios y oficinas. Por el portal de esa casa se entra a la Porteria del Monasterio, donde existe un pequeño Patio de piedra bien antiguo, donde esta el Torno y hay una amplia puerta de entrada a la Clausura Papal del Monasterio. A ese Patio de piedra también dan algunas habitaciones donde se hospedan familiares y amigos de las religiosas que estan de visita en Quito.

miércoles, 30 de julio de 2008

Fama de santidad de la Madre Mariana de Jesús Torres

VER TAMBIEN en la página Venerable Madre Mariana de Jesús Torres
sobre la fama de santidad de que gozaba en vida y después de su muerte.
Información
Que mandó hacer el Ilustrísimo Señor Doctor Don Alonso de la Peña Montenegro, Obispo de Quito, a solicitud del Capitán Baltasar de Montesdoca, Procurador General de la Ciudad, sobre la Vida, Virtudes, Santidad y Milagros de la Beata Mariana de Jesús Flores y Paredes. (sic)


* * *
Declaración de Doña Manuela Paredes de edad de 40 años.

En la Ciudad de San Francisco de Quito, a veintiséis días del mes de octubre de mil y seiscientos y setenta y cinco años, el Procurador General de esta Ciudad para las averiguaciones que van haciendo en esta causa, presentó por testigo ante Su Merced, el Señor Canónigo Magistral y Juez della, a Doña Manuela de Paredes, mujer española, vecina de esta ciudad y soltera, de la cual por ante mi el Notario nombrado, que doy fe, la conozco, se le recibió juramento por Dios Nuestro Señor y una Señal de Cruz y prometió decir verdad y siendo preguntada al tenor del interrogatorio presentado en esta causa, dijo lo siguiente:
(…)

Y se acuerda esta testigo haber oído decir también a la dicha su madre, que en una ocasión que se hicieron las honras de la Venerable Mariana de Jesús [Torres], Religiosa del Convento de la Limpia Concepción desta ciudad, que murió con opinión de santa, yendo a la Iglesia de dicho Monasterio, la pidió la dicha sierva de Dios [Mariana de Jesús Paredes], la llevase a ella, y habiéndola llevado, con beneplácito de la dicha Doña Jerónima de Paredes, su hermana, y asistido al sermón que se predicó en dichas honras, en que se refirieron las virtudes de la dicha religiosa, diciendo la madre de esta testigo, a la dicha Mariana de Jesús [Paredes y Flores], quien pudiera imitar a esta sierva de Dios, la respondió: “pues en nuestra mano está, mediante Dios”, y que esto fue siendo muchacha la dicha Mariana de Jesús [Paredes], y que oyendo semejante respuesta en tan tierna edad, había quedado admirada, y más viendo cumplido lo que había dicho, pues, imitó a la dicha Religiosa [Mariana de Jesús Torres] que, como lleva dicho, murió con opinión de santa; y esto responde.

(…)
Dijo que todo lo que ha dicho y declarado es la verdad, público y notorio, así en esta ciudad como fuera della, según las noticias que ha tenido esta testigo, so cargo de su juramento en que se afirmó y ratificó, habiéndosele vuelto a leer a la letra, no firmó porque dijo no sabía, firmólo Su Merced dicho Señor Canónigo y Juez desta causa.

Dr. D. Joseph Ramírez Dávila
Ante mí, Francisco Valverde de Aguilar, Secretario y Notario nombrado

Tomado del Libro: Obras Completas del Padre José Julio María Matovelle
Tomo V – Historia – Cuenca – Ecuador 1990
Documentos para la Historia de la Beata Mariana de Jesús [Paredes y Flores], Azucena de Quito. Págs. 493-494 - [Proceso de Beatificación]

martes, 29 de julio de 2008

Crecimiento numérico de religiosas y conflictos con el gobierno de los Franciscanos

No se sabe con certeza cuando pudieron dar inicio estos conflictos entre algunas religiosas y el gobierno que ejercían del Monasterio los Frailes Franciscanos.

Las diferencias que surgieron entre el Señor Obispo y los Frailes Franciscanos eran de origen canónico, pues en virtud de la Ley del Patronazgo que ejercían los Monarcas españoles y portugueses sobre las cosas referentes a la dirección de los nombramientos y tutelas de la Santa Iglesia en la América recien descubierta, surgían con cierta frecuencia intromisiones descabidas del poder civil en asuntos exclusivamente espirituales o religiosos (eclesiásticos).
Fue el Presidente de la Real Audiencia, en nombre del Patronazgo del Rey, el que decidió que el Monasterio fundado fuese de la Orden de la Inmaculada Concepción y que este dependiese religiosa y espiritualmente de la Orden de San Francisco, los Franciscanos, ya instalados en Quito en un amplio Convento, no muy lejos de la Plaza Grande, en una de cuyas esquinas se encontraba el de La Concepción.
Se aprovechó, según relatan algunos historiadores, la ausencia del Señor Obispo, que se encontraba en visita a su amplísimo territorio diocesano, para evitar el agravamiento de los continuos conflictos que se suscitaban con el Presidente de la Real Audiencia, Licenciado Pedro García Valverde, para tomar cuenta de las Casas donde se instalaría el Monasterio, instalar la Cruz Fundacional (existente hasta el día de hoy en el principal Claustro del Convento - Ver foto de inicio del Blog), instalar y tocar la Campana y celebrar la Santa Misa.
Es el motivo por el que se dan dos fechas de Fundación. El año 1575, la primera, que suscitó la reclamación del Cabildo Eclesiástico en ausencia del Señor Obispo. Y la de 1577 en que el Virrey de Lima solicitó al Obispo que permitiera se estableciese el Monasterio hasta que en la lejana España se decidiese cual de las partes tenía razón.

Las diferencias, llegando a momentos de grave tensión interna en el Monasterio, entre algunas religiosas de origen criollo y las propias Madres Fundadoras que deseaban que los frailes Franciscanos continuasen dirigiendo el Monasterio en el espíritu de San Francisco de Assis, estas diferencias surgieron posteriormente. Pensamos que era consecuencia del ambiente, digamoslo así, socio-político que se respiraba en Quito, donde hubo varios motines e intentos de separase del gobierno de España motivados por rivalidades entre los Conquistadores y, también, por el creciente aumento de imposiciones económicas que se hacían necesarias para sustentar las guerras que en Europa se suscitaban por causa de la rebelión de los principes protestantes contra los gobiernos católicos.

Las Monjas Fundadoras

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